Al quedarme un puñadito de días libres que poder disfrutar de 2012, decidí que podía cruzar “mi charco” particular y acercarme al continente de mis amores.
Me puse en contacto con José Ramón Martín para preguntarle sobre su experiencia en Gambia y así decidirme si hacer uno de ambos países o un combinado. Muy amable me contestó enseguida dándome todo tipo de información y desaconsejándome un combinado ya que solo en Gambia según me dijo hay para 10 días así que al final, entre lo que me contó de su viaje, que yo el vuelo directo donde lo tengo es a Dakar, que solo disponía de 1 semana y que además allí hablan francés, pues me decidí por Senegal (lo del vuelo, ahora para mi sorpresa tengo los dos: el de Dakar con IB, pero Binter a puesto también un vuelo a Banjul recientemente, así que habrá que probarlo)
Como de Senegal José Ramón me dijo que no tenía información directa, le pregunté a san Google y con la pregunta “aves de Senegal” lo primero que te aparece es el blog de Jordi lo cual me pareció estupendo como primera referencia.
http://www.ornitologiasenegal.blogspot.com.es/
Contacté con él y en cuatro conversaciones lo tuvimos todo claro. Me organizó un viaje para una semana donde me dijo solo podía garantizarme que dentro de los parques si iba a tener guías que conocían perfectamente las aves de su zona.
Así que el martes 22 de Enero cogí el avión con dirección a Dakar. Dos horitas de vuelo (mas corto que el trayecto a Madrid) me dejaron en el aeropuerto de la capital de un país que me ha sorprendido muy gratamente.
En principio yo iba a ir solo con un chofer que me iría llevando a cada lugar y allí me movería con los guías locales, pero al final el socio senegalés de Jordi, Aristide (aristide.sambou@gmail.com..) decidió acompañarnos lo cual resultó ser una auténtica bendición como podréis comprobar. Por cierto Aristide domina el castellano casi mejor que el francés, así que por si alguien pensaba que el idioma era un problema para no ir, ya no tiene excusa.
Tras dormir en Dakar a la mañana siguiente empezamos nuestro recorrido.
Nada mas salir de la capital y enfilar la carretera que nos iba a llevar hasta Saint Louis nos encontramos nuestro primer gran inconveniente: justo ese día se celebraba una de las fiestas religiosas mas importantes del país y eso ocurría en una población que se encontraba por esa misma carretera 100 Km mas adelante…¿100 Km de atasco? había que buscar solución y para eso estaba Aristide que sobre la marcha fue llamando a todos los hoteles y cambiando las fechas de las reservas. Al final íbamos a hacer lo mismo pero justo al revés.
Afortunadamente el cruce para salir de aquel atasco inmenso estaba solo unos cientos de metros mas adelante así que nos encaminamos hacia nuestro último lugar de destino que acababa de convertirse en el primero.
El viaje resultó bastante apacible, las carreteras al menos por la parte del país que yo me desplacé son bastante buenas y el tráfico excepto en Dakar y en aquel atasco monumental es bastante fluido.
Fuimos realizando las oportunas paradas en varios lugares donde se podía ver una mayor concentración de aves
Y de este día son el primer bimbo:
Strptopelia semitorcuata (tórtola ojirroja)

Y estas guapadas:
Pelecanus rufescens

Lamprotornis caudatus

Coracias abyssinicus

Urocolius macrourus

Tockus erythrorhynchus

Y de este modo ya a la caída del sol llegamos a nuestro destino, el hotel Le Pélican en Ndangane en el delta del Saloum.
Al día siguiente tocaba recorrido en piragua para ir viendo aves a lo largo del río y llegar a una isla donde daríamos un pateo para ver todo lo que se dejara.
El día resultó un poco desastre pero al menos sirvió para sentar las bases de lo que no iba a volver a pasar en el futuro. Afortunadamente Aristide es una persona que atiende a razones y sobre todo entendió que mi viaje no era como las rutas turísticas habituales que él hace y que había cosas como por ejemplo la puntualidad mañanera que son mas importantes que en un viaje estándar.
De este segundo día son estos bimbos:
Laniarius barbarus (Bubú coronigualdo)

Coracias naevius (Carraca coroniparda)

Ptilostomus afer (Piapiac)

Halcyon chelicuti (Alción estriado)


Corvinella corvina (Alcaudón piquigualdo)

Tchagra senegalus (Chagra del Senegal)

Y estas guapadas:
Cinnyris pulchellus


Gyps rueppellii

Sporopipes frontalis


Burhinus senegalensis



Ceryle rudis (que cada vez me posa mejor, ¡majetes son!)


Ardea goliath (Garza goliat)

Egretta gularis

Tockus nasutus

Tras dormir en el mismo hotel tocaba viajar al norte, ya sin los peregrinos religiosos copando la ruta, hacia nuestro siguiente destino pajarero, La Langue de Barbarie, una buena tanda de Kms, pero que los hicimos con tranquilidad y parando cada vez que el cuerpo así lo pedía lo que hizo que llegáramos a Saint Louis donde nos íbamos a alojar pasadas las cuatro de la tarde. Un paseíto por la antigua capital colonial de la zona y a prepararse para el día siguiente.
Esto es lo que fuimos recolectando durante la ruta
Los bimbos:
Crinifer piscator (Turaco gris occidental)

Serinus mozambicus (Serín frentiamarillo)


Necrosyrtes monachus (Alimoche sombrío)


Y las guapadas:
Pandion haliaetus que además aquí resultó la rapaz mas abundante.


Phalacrocorax africanus

La visita a La Langue de Barbarie consiste en un paseo en piragua a lo largo de un tramo de playa entre el continente y la propia lengua. Marinas, limis y sobre todo la visita a una pequeña islita donde hay una guardería de cabecigrises y charranes hacen las delicias de quien allí va aunque a mi me pareció un paseo muy corto ya que un par escaso de horas fueron las que estuve en la barca hasta que me dejaron justo al otro lado (o sea en la propia lengua) para que yo allí diera un paseo ya sin guía y donde francamente había muy poca cosa que ver.
Pero al menos en el rato que me duró el guía me sirvió para hacer algún bimbo, saber que limis veía y enterarme de algunas cosas interesantes respecto al pajareo de la zona.
El bimbo del día
Sterna maxima

Las guapadas:
Numenius arquita

Larus cirrocephalus

Larus genei

La guardería por el lado de los Sterna caspia

Euodice cantans


Y llegó el gran momento.
Mejor así, haberlo dejado para el final porque si empiezas el viaje por aquí luego debe parecer que no estás viendo nada:
PN Djoujd
Solo por venir aquí merece la pena el viaje.
El PN Djoujd es conocido también como “el parque de las aves”, así que os podéis imaginar el subidón que da estar aquí dentro. Un lugar donde la mayoría de los turistas van con una guía en la mano, unos prismáticos colgados del cuello y muchos con un cañón “tipo marga” en la otra mano.
La “turistada” es la excursión en piragua, vamos que eso es lo que hacen todos los visitantes del parque sean o no pajareros porque es alucinante la cantidad y variedad de aves que se ven (y casi se tocan) en ese rato. Además como son de esas “gordotas y coloridas” que le gustan a todios, la circulación mañanera en la laguna es impresionante. Pero hay que hacerla, aunque sea rodeada de gente porque además de ser una auténtica gozada, a mi me valió para hacer “el bimbo buscado y deseado” del viaje que se me había quedado pendiente en el Chad por mas que lo intentara.
El bimbo:
Anhinga rufa (Aninga africana)


Las guapadas:
Je je, esto es como las garcillas bueyeras detrás de los tractores, solo que aquí son Chlidonias detrás de las barcas

Haliaeetus vocifer juv.

La guardería pelicanera

Mycteria ibis (Tántalo africano)

Threskiornis aethiopica

juv.













