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Inesperadamente me junté con unos días libres a mediados de junio, así que rápidamente organicé un viaje al Ártico noruego con una amiga con la idea de disfrutar de la explosión de vida que se produce en el corto verano ártico. Para mí, la lista de posibles bimbos era bastante corta, pero me atraía mucho la idea de observar a los limícolas en modo reproductor.

Como yo ya conocía el terreno y fuimos en "plan ahorro", sólo tuvimos que preocuparnos de comprar los vuelos, reservar el coche, y revisar las citas recientes. Y así, el 9 de junio a las 20:00 estábamos aterrizando en Kirkenes. Recogimos el equipaje y el coche, y pusimos rumbo hacia el Parque Nacional Øvre-Pasvik. La lluvia nos acompañó durante todo el trayecto, pero el hecho de tener 24 horas de luz nos permitió aprovechar el viaje: grupos de serreta grande, parejas de colimbos chico y ártico, displays de agachadiza común, cantos de zorzales real y alirrojo, los primeros alces, y...



Urogallinas en la cuneta de la carretera. Primer bimbo

Tras descansar unas horas bajo un fuerte aguacero, la lluvia nos dio una tregua por la mañana, lo que aprovechamos para recorrer el Parque Nacional Øvre-Pasvik. Las observaciones más destacadas fueron otra hembra de urogallo, montones de pinzones reales, una hembra de alce con su cría y esta lechuza campestre.


Búho o lechuza campestre.

Tras intentar localizar sin éxito el escribano pigmeo, fuimos deshaciendo el camino recorrido la tarde anterior, haciendo paradas bien en sitios estratégicos bien cuando observábamos algo interesante. Así, observamos serreta chica, gaviota enana y cisne cantor, entre otros.


Aguja colipinta con plumaje, hábitat y comportamiento diferente al habitual en España.


Chorlito dorado en plumaje nupcial.

La parada más prolongada fue en las instalaciones del bed & breakfast BIRK Husky, donde además de unas magníficas vistas sobre el Río Pasvik tienen unos comederos muy bien surtidos.



Machos de porrón osculado en el Río Pasvik.


Macho de pinzón real.


Pardillo norteño o sizerín junto a varios lúganos.


Macho de cuco.



Lúganos, la especie dominante en los comederos.

...

...

A última hora del día, habiendo ya abandonado el valle de Pasvik y mientras recorríamos la orilla sur del fiordo de Varanger, nos sorprendió una fuerte nevada. Por suerte, el contratiempo no lo fue tanto, ya que al conducir a menor velocidad tuvimos varias buenas observaciones de especies interesantes que aguantaban sin problemas el temporal:


Macho de alce.



Macho de lagópodo común.


Montañas nevadas a orillas del fiordo de Varanger.

Y así, con la tontería del sol de medianoche, nos fuimos a dormir 22 horas después de habernos despertado

¡A cuidarse!

El Parque Nacional Øvre-Pasvik es la bomba, como aún no has terminado no te pregunto por algunas otras especies que yo también vi por aquellos lares y que seguro que tú también verías

Pero eso sí, estás hecho un viajero de aupa no dejas títere con cabeza.

Cada vez que estás un tiempito sin hablar por aquí o en el WhatsApp ya barrunto que algo va a caer a continuación.

Marga escribió:El Parque Nacional Øvre-Pasvik es la bomba, como aún no has terminado no te pregunto por algunas otras especies que yo también vi por aquellos lares y que seguro que tú también verías

Los siguientes días los pasamos por Varanger, ya os iré contando. Y al final pondré lista

Marga escribió:Pero eso sí, estás hecho un viajero de aupa no dejas títere con cabeza.

Cada vez que estás un tiempito sin hablar por aquí o en el WhatsApp ya barrunto que algo va a caer a continuación.

Quién fue a hablar...

¡A cuidarse!

Desde el fiordo de Varanger pusimos rumbo norte, conduciendo entre el Río Tana y sus imponentes acantilados hasta llegar al delta del río, una zona llamada Høyholmen. Allí observamos varias especies, pero el auténtico protagonista fue el correlimos de Temminck, con varios machos en display. ¡Alucinante!


Correlimos de Temminck en pleno display.


Correlimos de Temminck tomando un respiro.


Chorlitejo grande, una de los limícolas más abundantes del viaje.


Correlimos menudo, tan inquieto como siempre.



Ostrero estirándose.


Macho de serreta grande con el almuerzo.


Vuelvepiedras.


Høyholmen.

No nos hubiese importado quedarnos un rato más, pero tocaba seguir ruta. Esta vez hasta la zona de tundra alta conocida como Kongsfjordfjellet. Ahí, en un paisaje espectacular aún con abundante nieve, observamos un buen puñado de especies interesantes afanadas en sus quehaceres reproductores (el tiempo apremia en el Ártico).


Macho de havelda.


Chorlitejo grande en la nieve.


Alondra cornuda; la pareja no andaba lejos.



Macho de bisbita gorgirrojo.


Págalo rabero posando a corta distancia.

...

...


Macho de escribano lapón, un bimbo muy deseado


Macho de pechiazul, de los de medalla roja.


Colimbo chico, el más abundante de los colimbos.


Hábitat de cría del escribano nival.


Macho de escribano nival. ¿Alguien lo encuentra en la foto anterior?



Chorlito dorado, bonito desde cualquier ángulo.


Pareja de porrón bastardo.

Por ahí arriba coincidimos con un joven pajarero inglés que nos informó de que una de nuestras especies más deseadas se había observado ese mismo día en nuestro próximo destino, Berlevåg, así que nos pusimos en marcha rápidamente.

...

...

Como se suele decir, fue llegar (a Berlevåg) y besar el santo:


Adulto de colimbo de Adams, ¡megabimbo! Es una especie frecuente en mayo, durante la migración prenupcial, cuando se suelen observar ejemplares en vuelo hacia el este o posados en el mar. Éste estaba a huevo en el interior del puerto y lo disfrutamos a placer


Macho de correlimos de Temminck, esta vez cantando desde una roca.


Grupo de éideres, abundante en toda la costa.



Inmaduro de gavión hiperbóreo, una especie escasa pero regular en verano.


Ejemplar solitario de ánsar piquicorto.


Posible "viking gull" (híbrido de gaviota argéntea y gavión hiperbóreo). Estamos a la espera de que se pronuncien los gurús.

Después de volver a echar otro vistazo al protagonista del día (y, para mí, del viaje), decidimos que era hora de deshacer parte del camino para dormir cerca de la tundra alta de Kongsfjordfjellet, ya que la idea era volver a trillar esa zona en busca de un par de especies que se nos habían escapado. Así, paramos a dormir en Kongsfjord, en cuyo fiordo nos llevamos la última sorpresa del día:


Marsopas.

¡A cuidarse!

Que chulo todo. Es curioso ver a todos esos bichos en modo reproductor. Pero esta vez no me das envidia

Pues a mí me dais envidia los dos Qué ganas tengo de ir por allí!!
Enhorabuena por los bimbos, quien los pillara

Pues a mí a diferencia de Ricardo, el Colimbo de Adams sí me da envidia. El resto es verdad que tampoco...¡y sigo esperando por el que iba a preguntar!!!

ori76 escribió:Que chulo todo. Es curioso ver a todos esos bichos en modo reproductor. Pero esta vez no me das envidia

¿Entiendo que estás por allí también? Si es así, disfruta. Bueno, y si no también

pepe escribió:Pues a mí me dais envidia los dos Qué ganas tengo de ir por allí!!
Enhorabuena por los bimbos, quien los pillara

Tú los podrías pillar... si fueses para allá

Marga escribió:



Pues a mí a diferencia de Ricardo, el Colimbo de Adams sí me da envidia. El resto es verdad que tampoco...¡y sigo esperando por el que iba a preguntar!!!

¡Vaya ojo, Marga! Estoy liadillo estos días, pero intentaré ir sacando algún rato para terminar de contaros el viaje y ver si sale la especie misteriosa

¡A cuidarse!

Pues a mí me dan envidia todos menos la marsopa que esa sí la vi en Noruega. Espectaculares los bichos, que plumajes más bonitos!

wan82_46 escribió:
¿Entiendo que estás por allí también? Si es así, disfruta. Bueno, y si no también

No exactamente. Algo parecido, pero no de pajarero. Viaje familiar. Mañana cojo el avión de vuelta.

Esa mañana hicimos varias paradas por la tundra alta, y observamos varias especies interesantes:


Cisne cantor.


Pareja de escribano nival.



Macho de escribano nival.



Alondra cornuda.

Dejándonos los ojos en busca del lagópodo alpino, llegamos a Båtsfjord con la esperanza de sumar alguna especie interesante. Aunque nos fallaron los éideres, no nos fuimos de manos vacías.


Gaviota groenlandesa o polar. Aunque abundante en invierno, durante el verano es mucho más escasa que el gavión hiperbóreo.

Y otra vez, de camino al fiordo de Varanger, volvimos a cruzar la zona de tundra alta de Kongsfjordfjellet:


Págalo rabero.


Hembra de escribano lapón.


Tundra alta de Kongsfjordfjellet.


Hembra de chorlito carambolo.


Pareja de chorlito carambolo. Recordad que presenta dimorfismo sexual invertido


Chorlito carambolo, vista posterior.

Sin nada más que destacar, llegamos al fiordo de Varanger, donde nos recibieron los omnipresentes pigargos.


Adulto de pigargo europeo.

El cansancio se iba acumulando y aún nos quedaban varios días para explorar esta zona, así que decidimos irnos pronto a descansar, no sin antes echar un rápido vistazo al intermareal de la iglesia de Nesseby.


Adulto de correlimos común.

¡A cuidarse!

wan82_46 escribió:Pareja de chorlito carambolo. Recordad que presenta dimorfismo sexual invertido

¿Te refieres a que es más guapa ella que él? ¿más intensa de color?

Es que a mi "invertido" me parece el dimorfismo p.e. del Martín gigante africano, pero no éste.
Ilústrame porfa que igual estoy equivocada y no sé a qué te refieres.

Sigo sin ver al enigma...¡y me extraña tanto!!!

Marga escribió:¿Te refieres a que es más guapa ella que él? ¿más intensa de color?

Exacto. Más guapa, más grande... depende de la especie.

Marga escribió:Sigo sin ver al enigma...¡y me extraña tanto!!!

Aún tengo que contaros varios días, a ver si sale más adelante

¡A cuidarse!

Qué ganas tengo de ver todo aquello en directo y a sus habitantes con sus trajes de gala, porque cuando algunos llegan aquí son mucho más sosos.
Enhorabuena por el viaje y me alegro que te hayas lanzado a hacer fotos... aunque me dé más envidia

pepe escribió:Qué ganas tengo de ver todo aquello en directo y a sus habitantes con sus trajes de gala, porque cuando algunos llegan aquí son mucho más sosos.
Enhorabuena por el viaje y me alegro que te hayas lanzado a hacer fotos... aunque me dé más envidia

Y eso los que llegan

¡A cuidarse!

El día siguiente amanecimos tempranito y nos fuimos directos al camping de Vestre Jakobselv, donde habíamos leído que había unos comederos interesantes. Al preguntar en recepción, insistían en mandarnos a una casa particular, así que desistimos e hicimos una interesante ruta hacia el interior por el valle de Vestre Jakobselv:


Macho de pechiazul de medalla roja.


Renos.


Macho de papamoscas cerrojillo.


Carbonero siberiano. Una alegría encontrarlo aquí tras fallarnos en Pasvik. Curiosamente, parecía estar emparejado con un carbonero montano, que tampoco habíamos visto todavía.

La siguiente parada la hicimos en Vadsø. Allí, tras echar un rápido vistazo al puerto, nos dirigimos a su pequeña charca, famosa por ser un imán para los falaropos picofinos.



Falaropos picofinos. Contamos hasta 24 de estas pequeñas e inquietas preciosidades.

Liebres variables en pelaje de verano y combatientes en plumaje de cría fueron otras especies de interés.

Como curiosidad, al marcharnos observamos una gaviota reidora, bastante escasa por aquellas tierras tan septentrionales.

Y de Vadsø a Ekkeroy. Combinando el intermareal con las orillas más rocosas, observamos cierta diversidad (que no cantidad) de limícolas: ostrero, chorlitejo grande, vuelvepiedras, correlimos común y tridáctilo, zarapito real, aguja colipinta y archibebes común y oscuro.


Comparativa de archibebes común y oscuro.


Archibebe oscuro en plumaje nupcial.

El día lo rematamos en la colonia de gaviota tridáctila. Un espectáculo para los sentidos del que no tengo foto porque me la dejé en el coche

¡A cuidarse!

Para la siguiente mañana habíamos reservado uno de los platos fuertes del viaje: una ruta por la tundra baja hasta Soppavann. Las expectativas eran tan altas que terminamos un poco desilusionados En cualquier caso, la lista de especies no estuvo mal:


Págalo parásito.



Págalos raberos.


Chorlito dorado.



Lek de combatientes. Un espectáculo que, lamentablemente, apenas duró unos minutos.


Macho de escribano lapón.

Además, observamos y escuchamos varios zarapitos trinadores, y tuvimos un fugacísimo encuentro con 3 pardillos árticos.

Una vez de vuelta en la costa del fiordo, continuamos ruta hacia el este. Dos de las especies aún pendientes eran los éideres real y chico, abundantes en mi visita en marzo de 2017, pero ausentes (o casi) en estas fechas. Nuestra única baza era buscar en cada puerto y bahía, y así hicimos. Éider común, serretas mediana y grande, negrones comunes y especulados, patos haveldas... pero ni rastro de nuestros objetivos.

En Komagvær localizamos 2 ánsares:


Ánsar campestre de la taiga (fabalis).


Ánsar campestre (fabalis/rossicus).

Cualquier otra opinión se agradece

El lagópodo alpino seguía aún en la lista de pendientes, y le dedicamos casi 2 horas en Jakobslätta, sin éxito.

Vardø es una pequeña isla con forma de H que está comunicada con el continente por un corto túnel submarino. Al poco de entrar en la localidad del mismo nombre, en una zona de césped donde uno esperaría encontrarse unos gorriones y unos estorninos, nos encontramos a éstos:







Machos de combatiente alimentándose.

Tras la sesión fotográfica, dedicamos lo que nos quedaba de tarde a recorrer la parte NW de la isla, zona conocida como Skagen. Un agachadiza común en display y un bisbita gorgirrojo fueron, junto con un inquieto y fugaz bando de pardillo ártico, las observaciones más interesantes.

¡A cuidarse!