En 1990 visité el parvulario de elefantes huérfanos David Sheldrick Trust. Este centro situado en las afueras de Nairobi en plena naturaleza, acoge elefantes que han quedado huérfanos por distintas causas: furtivos, conflictos con humanos (p.e. invadir cultivos), sequía o destrucción de habitat. El centro fue fundado en 1977 por Dame Daphne Sheldrick, en memoria de su marido, guarda fundador del P. N. Tsavo (ese donde se estrella Robert Redford en Memorias de África). El centro acoge tambien a otro tipo de huérfanos como rinos, cebras, etc.
Cuando fui me encontré con esta preciosidad (la mano no es mía, que todo el mundo me lo pregunta)

había llegado no hacía mucho y todavía tenía el trauma de haber perdido a su familia. Los elefantes son animales muy apegados a su madre y su manada, hasta el punto de no querer sobrevivir a la muerte de estos y los cuidadores tienen que estar todo el tiempo atendiéndoles, llegando incluso a dormir con ellos para que no sucumban a la soledad.

Como podeis imaginar me "lo llevé" conmigo en el corazón y al año siguiente cuando volví lo primero que hice fue preguntar a mi amigo Julio que por aquel entonces vivía en Nairobi si sabía qué había sido de él. Me dijo que a la vuelta de mi safari por Tanzania me llevaría a verlo.
Asi fue y me encontré a este mozalbete

que afortunadamente ya había superado el periodo de adaptación y al que como podeis ver le encantaba que le soplaran en la trompa (seguro que le hacía cosquillitas)

No volví por África hasta dos años después y la primera información que recibí es que ya lo habían reintroducido a la vida salvaje, en el P. N. Tsavo, donde había una manada que era dirigida por Eleanor, la primera huérfana que habían criado en el centro y que ahora se encargaba de adoptar y adaptar a las nuevas "adquisiciones" que le iban llevando del centro.
Preciosa historia ¿no?