Esta tarde me estaba secando al sol en la piscina cuando he visto una lagartija que me miraba a unos escasos 2 metros. Me he girado para verla bien y tras un rato ha comenzado a acercarse. Ha llegado a ponerse a escasos centímetros de mi mano y después de mirarme a la cara un par de veces me ha pegado un bocado a un dedo (la sensación era de una boca pequeña con dientes). Le ha debido gustar porque me ha llegado a morder hasta cuatro veces en distintos dedos. Como no ha visto peligro ha decidido esconderse bajo mi mano cual mini guarida.
Y tras un par de minutos se ha largado a cazar hormigas.
Y por cierto, es Bimbo, porque era una lagartija verdosa. Bueno, realmente es la misma especie con la que "jugábamos" de pequeños, sólo que ahora la han separado de la lagartija Ibérica.