Hacía tiempo que este destino me rondaba por varios motivos; era un país del que siempre has oído hablar y tenía ganas de ver por mis propios ojos lo que otras personas me habían contado y pajareramente hablando tenía unas ganas enormes de ver al pajarito más pequeñín del mundo mundial y sobre todo me crecieron las ganas después de que Manu nos enseñara todo lo que allí vió.
Y para allá que me fui. Un viaje fácil para nosotros como pasa con todos los destinos de centro y sudamérica ya que volamos con nuestra compañía nacional y sin escalas ni problemas llegamos y si encima te ofrecen unos días antes de salir cambiarte por poco dinero a primera clase, pues se te hace corto el vuelo (juraíto).
Es una isla preciosa, con una gente maravillosa, vimos 29 endémicas y aunque hay 33-34 según criterios, de las que nos faltaron, una está extinta, otra ya te avisan que es imposible, otra un Martín migra, así que no lo veo yo tan endémico aunque podría ser una cosa parecida a nuestro vencejo unicolor que hay meses que no se ven y aunque era la época en que va llegando, estuvimos el último día en La Habana en un campanario de una iglesia por donde anida a ver si sonaba la flauta pero no sonó y el otro, “colilargo” le llamaba nuestro guía local y Gundlach’s Hawk en la guía, no se dejó ver y a ese bien que lo buscamos porque aunque difícil, si se puede.
Además hay un montón de reinitas de norteamérica que pasan de las imposiciones y bloqueos de su “jefe” y se van allí a pasar los meses de invierno al calorcito…peeeero…porque algún pero tenía que tener, viven a mediados del siglo XX.
Y sí, ya se que tienen un bloqueo absoluto del país más poderoso del mundo, pero si tu no metes los dedos en la llaga (ya sabéis, lo de mi padre es un h. de p. pero al que se lo llame le parto la cara) y dejas que ellos vayan hablando, muchos piensan que sí que los americanos los tienen bloqueados pero que ellos tampoco hacen nada por salir de esa situación y que no entienden como algunos pueden todavía vanagloriarse de la “gloriosa revolución” que a día de hoy hace que el hermanísimo viva en un casoplón rodeado de muros y árboles que ni se ve la casa mientras la mayoría de la gente sobrevive de aquella manera. Ya os pondré fotos de La Habana del último día porque se parte el alma.
También os pondré fotos de los coches porque eso si que es para alucinar, como los conservan y como están de bonitos y bien cuidados.
Pero eso, cuando vas por la isla los cartelones con leyendas como “Aquí se celebró la gloriosa batalla de xxx” con fotos del Fidel y el Che con 20 años hacen que se te pongan los pelos como escarpias. No me imagino yo ir por nuestras carreteras viendo a Paquito con 20 años y los cartelones conmemorando algo mientras la gente malamente sobrevive.
Pero bueno lo mejor es que “parecen” felices y son absolutamente encantadores, te sonríen por todo, no ves una mala cara nunca, se desviven por atenderte y todos tienen un abuelo de España (ya sean del color que sean, en cuanto hablaba un poco con ellos todos me contaban que su abuelo era español).
Lo mejor para mí es que como era la única de habla hispana siempre me enrrollaba a charlar con ellos y me contaban un montón de cosas.
Y vamos ya con el viaje cronológicamente hablando que mientras os lo cuento y os pongo las correspondientes fotos alguna cosa más os iré diciendo de esta isla y sus gentes.
Como el vuelo de Iberia llega por la noche yo llegué casi 24 horas antes del comienzo del viaje que empezaba con una cena de bienvenida así que tuve un día completo para moverme a mi aire e ir viendo los primeros B (casi todas las passeriformes fueron B porque o eran endémicas o eran norteamericanas) ya que decidí que como a la vuelta del viaje volvía a tener otro día entero porque el vuelo salía de noche (evidentemente más tarde que la llegada) ya con más experiencia en cómo organizarme lo dedicaría a ver La Habana, porque el último día del viaje oficial te daban un paseito y una cena en La Habana vieja, pero era todo muy a la carrera.
El hotel donde nos alojábamos estaba en la zona de playas al oeste de la ciudad y por allí estuve moviéndome así como en los mismos jardines del hotel donde como pasa siempre al ser más confiadas por la costumbre de ver humanos se dejan hacer las mejores fotos.
Reinita palmera

Zanate cubano

Vencejillo antillano

Sinsonte norteño

Zorzal patirrojo

A la mañana siguiente nos desplazábamos hacia el oeste para visitar la Reserva de la biosfera de Las Terrazas y llegar hasta Viñales donde pernoctamos en un hotelito de San Diego.
Preciosa el área de Las Terrazas y tuvimos mucha suerte pues fueron cayendo una trás otra todas las previstas.
Y para empezar una de las difíciles, tanto, que ya no volvimos ni a oírla ni por supuesto a verla en todo el viaje
Carpintero churroso

Hembra

Ambos

Chorlitejo culirrojo

Aunque procuro elegir siempre la mejor foto para no repetirme, algunos son tan bonitos que no me queda más remedio que repetir, así que éste aunque volverá a caer luego, lo tengo que enseñar ya porque sino fuera por el Zunzuncito seguro que sería mi ave favorita de Cuba y además yo creo que es casi casi más guapo. Es como una bolita de algodón de colores y encima se deja hacer. Se posa en una ramita y aguanta un buen rato sin irse. Y mira que es también pequeñito
Barrancolí cubano



Carpintero tajá

Trogón tocororo (ave nacional cubana)


Semillero canoro

Hembra

Turpial cubano

Semillero negrito

Y unas cuantas cosas más pero que tengo mejores fotos luego.
Después de este empacho nos fuimos a comer en un chiringuito y allí sobre nosotros, observándonos estaba este
Anolis equestre

Por la tarde estuvimos dando un paseo por el parque de La Güira y como más destacado que se dejase afotar tego este
Cuco-lagartero cubano


Y nos fuimos a dormir a nuestro hotelito en San Diego ya que por la mañana tocaba el primer pedazo madrugón para desplazarnos en busca de uno de los más complicados del viaje.
No es que estuvieramos muy lejos de Cuevas de los Portales pero el desplazamiento era por una pista de tierra bastante tortuosa, es una zona bastante escondida, no en vano es donde estuvo escondido el Che en su organización de la Revolución cubana.
Y allí también es la zona donde se puede ver a primera hora de la mañana con suerte uno de los pájaros más difíciles de las endémicas que buscábamos y aunque pudimos verlo bastante bien siempre estuvo lejano y como era casi de amanecida la luz tampoco ayudaba pero al menos alguna testimonial si pudimos hacerle
Solitario cubano

Dentro de las cuevas donde por cierto sigue la cama donde dormía el Che, pudimos ver a esta panda
Murciélago frugívoro de Jamaica

Y aunque de éstos también os pondré alguna buena más adelante, os pongo ésta porque tuvimos la suerte de verlos juntos lo que sirve para poder ver las diferencias entre ellos
Tirano guatíbere (izda) Tirano cubano (dcha)

Y nos fuimos a comer al hotel tempranito que nos quedaba una larguísima ruta hasta la península de Zapata, nuestro siguiente y en realidad principal destino porque nos había dicho Mario (nuestro guía-organizador local) que si llegábamos pronto tendríamos aún tiempo de ir a ver una sorpresa que nos tenía preparada.

































































Eso sí, los vimos gracias a que contratamos un guía local muy bueno, El Chino.
























































